Discurso de inauguración del 9 º Foro Nacional de Seguridad y Justicia

Discurso de inauguración

Discurso de inauguración por Orlando Camacho Nacenta, director de México SOS.



Muy buenos días a todos:

Hace poco más de 9 años nuestro país era OTRO muy distinto al de hoy, la opacidad, complicidad, ineficacia, indolencia, desidia y negligencia del antiguo sistema de justicia anterior, inquisitivo y anárquico, ha quedado descubierto por completo y, desde 2008, empujado por la sociedad civil, ciudadanos y gobierno hemos emprendido, poco a poco y no sin obstáculos las transformaciones hacia un sistema de justicia eficaz, transparente, que por primera vez pone a la víctima como un actor protagónico, con voz y participación en el proceso penal.

Ya son 9 años y hemos avanzado mucho, como los ingenieros civiles y los arquitectos saben, lo más complicado para cualquier obra arquitectónica de gran alcance, son los cimientos; en estos 9 años los hemos puesto y seguimos en la construcción de esta gran obra que es una justicia pronta y expedita para todos los mexicanos.

Siguiendo con la analogía, es natural que haya fallas en la obra…cables mal colocados, fallas en las tuberías, en la electricidad… fallas que deben corregirse pero que ¡no suponen destruir la casa!

Por eso con firmeza, todos los convocantes a este Foro, como a las 8 anteriores, afirmamos que a este tren ya nadie lo para, que no vamos a dar pasos hacia atrás, México no lo merece, menos aún después de tantos esfuerzos, de tanta capacidad y dedicación de miles de personas especializadas, talentosas y comprometidas con nuestro país.

Corrijamos lo que debe corregirse sin que eso implique volver a la opacidad y la irresponsabilidad del pasado; de ahí mismo viene el título de este 9º Foro: “Problemas en el sistema de Justicia: propuestas para resolverlos”.

La realidad habla por sí sola y no son discursos demagógicos que intenten persuadir sobre las bondades del sistema acusatorio y oral, no, prácticas exitosas, casos concretos como los siguientes:

Disminución de tiempos, por ejemplo, de juicios que llevaban en promedio 3 años, ahora se resuelven en unos cuantos meses si no es que semanas. Para toma de denuncias de 8 horas promedio en algunos estados como San Luis Potosí o Querétaro. se han bajado a 20 minutos. Por otra parte con este nuevo sistema existen más opciones de soluciones para las víctimas que les pueden ser más efectivas como la suspensión condicional y los acuerdos reparatorios, en vez de procesos tortuosos que no son satisfactorios. En Coahuila por ejemplo, han alcanzado un 12% del total de los casos que llegan a la fiscalía.

Sólo dos ejemplos que nos demuestran cómo sí hay un cambio sustantivo y cómo genera un bien real este nuevo sistema recién estrenado en el verano del año pasado en todo el territorio nacional.

Leí hace poco una frase anónima que me hizo pensar precisamente en el sistema actual de justicia penal, en la historia que hemos vivido los ciudadanos, especialmente los que de alguna manera hemos sido víctimas y que apostamos y NOS apostamos por este cambio en la justicia en México:

“Para empezar un gran proyecto hace falta VALENTÍA…
Para terminar un gran proyecto hace falta PACIENCIA”

Porque estoy convencido de que las ideas, los proyectos, las obras más grandes no se hacen por la fuerza sino por la valentía para comenzarla y con fuerza de la paciencia y la perseverancia para terminarlos.

Démosle su tiempo, ¡apenas llevamos un año en la etapa de consolidación! Y corrijamos con la fuerza del diálogo inteligente y sensato lo que se detecta que hay que mejorar sin que esto provoque retrocesos.

El inicio de esta reforma, impulsada por la ciudadanía, comenzó con el gremio jurídico: abogados, legisladores, académicos especializados en estos temas para crear todo el andamiaje jurídico que le diera sustento a una reforma de este calado; su implementación y en esta etapa de consolidación se requirió y requiere de los conocimientos y experiencia de ingenieros en procesos para poder operar de manera eficaz, ordenada y con el resultado esperado; toca el turno en esta etapa a los ciudadanos de a pie, necesitamos dar a conocer a todos los mexicanos que ya hay una nueva forma de hacer justicia penal en nuestro país.

En los 8 Foros anteriores, como sociedad civil hemos impulsado grandes transformaciones, desde la propia reforma, hasta la generación y aprobación de leyes sustantivas como el Código Nacional de Procedimientos Penales, la Ley Nacional de Ejecución Penal, entre otras.

¿Qué toca ahora desde la sociedad civil? No hemos claudicado, no hemos bajado la guardia, hemos tenido como país logros importantes a partir de estos esfuerzos.

No podemos quedarnos en discursos; no podemos perder la capacidad de indignación.

Y la indignación salpica en todos los frentes: indignación por los gobiernos que han sido irresponsables en lo que toca a la implementación y la consolidación; e indignación también por los propios ciudadanos que no han querido transitar a este nuevo sistema empezando por ejercer su derecho a la justicia.

El próximo año, como hace 6, nos enfrentamos a un ambiente sumamente complejo por lo comicios federales. En estos momentos es cuando se muestra la estatura de nuestro gobierno, en todos los niveles y poderes, y de nosotros mismos como ciudadanía; o nos revolucionamos para alcanzar las metas deseadas hace 9 años cuando se aprobó la reforma, o nos asumimos como ciudadanos y autoridades mediocres, porque nuestra mezquindad no nos permite ver más allá de nuestros propios intereses.

Nos invito a apostar por México. A dejar los discursos y poner más empeño en las acciones. Necesitamos aterrizar las políticas de estado que trasciendan los escollos electorales.

Más acción y menos análisis, los análisis y experiencia académica, siempre necesaria, ya ha sembrado y echado raíz, y en ocasiones la realidad ha superado lo planteado en las hipótesis teóricas; de ahí la necesidad de ajustar lo que aspiramos con lo que la realidad exige.

Logremos, mediante el diálogo, generar puntos de conciliación que nos permitan avanzar y que impida que la consolidación se estanque por no hacer coincidir la norma con la praxis.

Coordinémonos, colaboremos para sacar lo mejor en las modificaciones que se requieran a través del diálogo fructífero, con datos duros que permitan ir hacia adelante y evitar toda costa, pláticas entre sordos.

¿Quién gana o quién pierde ante necedades de unos o de otros? Pierde México, perdemos todos.

Y quiero aprovechar este espacio para reconocer la gran labor que ha desempeñado el Secretariado Ejecutivo desde que hace poco más de un año asumió la responsabilidad de la consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.

Porque pese a la negativa sobre la solicitud que hicimos en su momento por mantener a la entonces SETEC, celebramos que se haya dado la responsabilidad a Álvaro Vizcaíno y su equipo.

En este 9º Foro Nacional de Seguridad con Justicia, reitero el compromiso de la sociedad civil organizada y en su nombre conmino a las autoridades actuales y a quienes aspiran a un cargo público, a que redoblen los esfuerzos para consolidar esta revolución en la justicia penal iniciada hace más de 9 años y formalizada en 2008, la reforma más importante en el tema penal del último siglo.

Estimados todos, autoridades actuales y quienes vendrán:
Los ciudadanos estamos aquí NO de paso, ustedes sí; conocemos bien qué hace falta, algunos de ustedes no; sumemos su talento, su entusiasmo, liderazgo y facultades como funcionarios públicos con los nuestros para hacer que la justicia sea real para todos los mexicanos; hemos dado muestra de compromiso real, sincero y eficaz con nuestro país, aquí hemos dado testimonio de ello, esperamos exactamente lo mismo.

Finalmente cierro con una frase que tiene todo el sentido y que ojalá algún día podamos eliminarla de la vivencia de este país.

“Negar la justicia en cualquier parte, la disminuye en todas partes”.
Martin Luther King Jr.

Muchas gracias y enhorabuena.

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