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Contenido y perspectivas de la reforma penal y de seguridad pública.
Efrén Arellano Trejo
Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, Documento de trabajo núm. 83, Cámara de Diputados, febrero de 2010.
El 18 de junio de 2008 se publicó el decreto que reforma al sistema de justicia penal y de seguridad pœblica en México, estableciéndose un periodo de ocho años para que la Federación y las entidades federativas complementen el marco legal, transformen o creen las instituciones necesarias y pongan en marcha los nuevos procedimientos que dispone la Constitución.
La reforma tiene como uno de sus ejes la modificación del proceso penal, el cual pasa a ser oral y acusatorio, establece nuevas garantías para la víctima y el inculpado, tales como la presunción de la inocencia, la bœsqueda de la reparación del daño, procurar que el culpable no quede impune y que no vuelva a delinquir.
Asimismo, responde al propósito de prevenir, perseguir y castigar la delincuencia e impartir justicia de manera pronta y expedita, a partir de la creación de un sistema eficaz, orientado primordialmente al esclarecimiento de los hechos, a la reparación del daño, a evitar la impunidad y proteger a los inocentes. Se trata de impedir, que ocurra lo que durante muchos años y en muchos casos ha pasado: que el sistema está dirigido a la fabricación de culpables.
Para comprender los retos y la complejidad que entraña dicha transformación, Contenido y perspectivas de la reforma penal y de seguridad pœblica presenta al lector un breve explicación sobre las deficiencias del viejo sistema en transición; ofrece detalles sobre el diseño constitucional en que se sustenta el nuevo sistema y describe las etapas establecidas para conducir la transición hacia el nuevo sistema.
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