Más allá de los 100 días

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Más allá de los 100 días

Por México SOS

En medio de una tormenta mediática que lo mismo le regala duras críticas que altos niveles de aceptación, se cumplieron los primeros 100 días de haber iniciado formalmente el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Bajo el riesgo de caer en el lugar común, un breve recuento del quehacer gubernamental realizado durante esta especie de periodo de gracia, permiten destacar las acciones, proyectos y prioridades que le han resultado más relevantes para concretar los objetivos, estrategias y prioridades de su gestión y de lo que él ha dado en llamar la Cuarta Transformación de la vida pública del país.

En materia de seguridad, justicia y combate a la corrupción, temas que ocupan nuestro interés y actividad como organización, se puede mencionar la creación de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, el combate al robo de hidrocarburos, la división del territorio nacional en 266 regiones para reducir los índices de criminalidad en las localidades y estados más afectados del país, la aprobación de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y la posterior designación en el Senado del Fiscal General de la República, que marcan el incio de la transición institucional que convierte a la Procuraduría General de la República en Fiscalía; la aprobación de los nuevos criterios de distribución para la administración y ejercicio de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los estados y la Ciudad de México que serán aplicados durante 2019, la verificación de la calidad de la información sobre incidencia delictiva, con la participación del INEGI; la aprobación de la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional y de la Ley de Extinción de Dominio.

No obstante la intensa dinámica de trabajo gubernamental, las criticas, descalificativos, populares porcentajes de aceptación, aciertos y errores, somos de los que consideramos que la métrica de 100 días es muy estrecha para otorgarle un calificativo categórico a la casi recién iniciada administración.

Por el contrario, tenemos la convicción de que, como organizaciones de la sociedad civil, a partir del trabajo cotidiano que realizamos a lo largo y ancho del territorio nacional, podemos y debemos contribuir a visibilizar las problemáticas más sentidas, las limitaciones o ausencias en las estrategias y políticas públicas que se han delineado para atenderlas en el amplio espectro de acción que comprende a la administración pública federal, pues muchas de ellas aún son embrionarias y sus resultados no se darán en el corto ni mediano plazo.

Más aún, no podemos olvidar que muchos problemas de alcance nacional, tienen años de haber emergido y es tiempo de que no se les ha dado solución expresa, y que bien haríamos en vislumbrar soluciones concretas a futuro a partir de acciones complementarias, que están fuera del foco gubernamental, para ofrecer a la sociedad mexicana, a nivel municipal, estatal y nacional, las soluciones de fondo que tanto demandamos.

Que en los meses y años por venir, habrá que centrar nuestra atención en el cumplimiento y evolución de las estrategias y políticas que se implementan e implementarán para enfrentar la persistente crisis de violencia e inseguridad que nos aqueja, para combatir la corrupción, de los altos índices de feminicidios, trata de personas, secuestros, homicidios dolosos, asesinatos de periodistas, activistas sociales y defensores de los derechos humanos y desapariciones forzadas.

Pero no sólo eso, también debemos proponer y dar seguimiento a las medidas que se impulsen para el fortalecimiento y consolidación del sistema de justicia penal, la dignificación de la labor policial y la profesionalización de nuestras corporaciones policiales, para enfrentar la crisis sistémica que padece el sistema penitenciario e insistir en la necesidad de promover una reforma integral que le permita cumplir con los postulados contitucionales de propiciar la reiserción social de los sentenciados y procurar que no vuelvan a delinquir.

En este sentido, México SOS, en el contexto de la pasada elección presidencial, difundió y puso a disposición de la sociedad y los candidatos contendientes, incluyendo al actual Presidente, su Agenda México 18.24, Seguridad y Justicia, a fin de proponer estrategias que ataquen los factores multicausales que originan los fenómenos antes mencionados y aprovechar al máximo las fortalezas de las instituciones, leyes existentes, así como para proponer el diseño e implementación de los que hagan falta.

En virtud de ello, ponemos a disposición de la sociedad y de las instituciones de seguridad y de los tres niveles de gobierno, el modelo de las Mesas de Seguridad y Justicia que promueve México SOS y la Red Nacional de Mesas de Seguridad y Justicia, en cuyo seno convergen los esfuerzos de los actores aludidos y las organizaciones de la sociedad civil, para intregrar agendas de trabajo desde lo local, que permitan atender eficazmente las tareas de combate a la inseguridad y violencia, así como para emprender acciones específicas para la prevención social de la violencia, el delito, la restauración y fortalecimiento del tejido social.

Nada está dicho aún al respecto, pero mantenemos un diálogo abierto con la actual administración, através de algunos funcionarios responsables de la seguridad pública, para escuchar respuesta a nuestros planteamientos.

Finalmente, somos conscientes de que 100 días no son nada ante la prolongada crisis de seguridad y violencia que hemos vivido durante más de dos décadas, y que bien haríamos, Gobierno y sociedad, en mirarnos de frente y acordar, de manera respetuosa e incluyente, las mejores medidas para construir el futuro que merecemos las generaciones presentes y futuras de mexicanos. En esta tarea todos contamos y nadie sale sobrando.

Publicado el 13 de marzo de 2019 en Animal Político



     
   
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